Despiden salvavidas por salvar a bañista que se ahogaba
Una de las facetas más interesantes de ser periodista es que en esta profesión las sorpresas son infinitas... Cada día que pasa surge una noticia más insólita que la anterior, y cuando pienso que lo he visto todo, aparece una nueva información que asombra y estremece mi experiencia como comunicador.
Hago esta breve introducción a raíz de un absurdo suceso que ocurrió el lunes en Hallandale Beach (un balneario turístico 18 millas al norte de Miami), en donde un salvavidas fue despedido tras salvar la vida de un bañista que se ahogaba en el mar.
En cualquier otro lugar del mundo, el salvavidas Tomás López hubiese sido señalado como héroe, y hasta recibido un reconocimiento de manos del alcalde u otro líder político hambriento de cámara.
En Hallandale Beach, sin embargo, López perdió su trabajo de $8.25 dólares la hora y pasó de héroe a desempleado. La razón: El hombre que rescató estaba ahogándose en una parte de la playa fuera de su jurisdicción de vigilancia.
El salvavidas era empleado de Jeff Ellis & Associates, una empresa con sede en Orlando contratada desde 2003 por la ciudad de Hallandale Beach para proteger sus costas y piscinas municipales y, al acudir al rescate de este bañista en problemas, la compañía alega que López "descuidó" el tramo de playa bajo su tutela.
La acción de López supuestamente también puso en peligro el acuerdo entre Jeff Ellis & Associates y la ciudad de Hallandale Beach, que ahora pudiera demandar por negligencia contractual.
Pero si bien López "violó" una explícita política de su antiguo empleador al abandonar la parte de la playa que debía proteger para salvar la vida de alguien en un balneario aledaño, me pregunto qué hubiese pasado si el salvavidas hubiese dejado morir a la víctima estando a apenas unos 1,500 pies de ahí.
No hay dudas de que la prensa -y la sociedad en general- hubiera hecho "picadillo" al joven salvavidas de 21 años por su "negligente error" de no actuar para salvar la vida de un bañista en problemas.
El suceso ocurrió el lunes alrededor de la 1:45 p.m., cuando López estaba en su torre de vigilancia y alguien llegó corriendo a pedir ayuda. Acto seguido, el salvavidas observó que al sur de su posición había un hombre en problemas y sin pensarlo corrió a ayudar.
López actuó por instinto y puso en vigor sus años de entrenamiento para hacer todo lo posible para salvarlo. En ese momento López no se preocupó por buscar un mapa (o localizador satelital GPS) para indagar si hacía su trabajo de "salvavidas" en la jurisdicción correcta.
Al llegar a la víctima, López y una enfermera fuera de servicio lograron sacar el agua que tenía en los pulmones y mantenerlo con vida hasta que llegaron los paramédicos, que subsecuentemente lo llevaron al hospital. López y la enfermera (quien también estaba fuera de su jurisdicción del hospital donde trabaja) le salvaron la vida.
Las autoridades de Hallandale Beach dijeron que la víctima rescatada nadaba en un tramo "desprotegido" de la playa, a unos 1,500 pies de dónde se encontraba el joven salvavidas. Esta es la otra parte del caso que no entiendo: ¿Cómo es que la ciudad de Hallandale Beach tiene dos playas, una protegida por un salvavidas y otra desprotegida?
Me parece que si la ciudad de perfila como uno de los principales balnearios turísticos del sur de Florida, las autoridades municipales deberían de contar con los recursos necesarios para proteger sus costas y no sancionar a un salvavidas por hacer su trabajo en una zona desprotegida.
Al final, la ciudad de Hallandale Beach se lavó las manos como Poncio Pilato diciendo que fue Jeff Ellis & Associates y no el gobierno municipal quien despidió al salvavidas López.
De forma paralela, y en solidaridad con López, al menos otros dos salvavidas han presentado su carta de renuncia. Pues, al igual que López opinan que su trabajo de salvavidas es precisamente "salvar vidas", sin importar en qué parte de la playa se encuentra el bañista en problemas.
Hallandale Beach anunció que investigará el incidente y determinará si López y sus compañeros solidarios podrán regresar a su trabajo. Mientras, los ejecutivos de Jeff Ellis & Associates rezan intensamente para que las aguas se calmen y el contrato de $334 mil dólares anuales que tienen con la cuidad no se pierda.
Habrá que esperar el desenlace de este absurdo suceso...
El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con dos Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".
Hago esta breve introducción a raíz de un absurdo suceso que ocurrió el lunes en Hallandale Beach (un balneario turístico 18 millas al norte de Miami), en donde un salvavidas fue despedido tras salvar la vida de un bañista que se ahogaba en el mar.
En cualquier otro lugar del mundo, el salvavidas Tomás López hubiese sido señalado como héroe, y hasta recibido un reconocimiento de manos del alcalde u otro líder político hambriento de cámara.
En Hallandale Beach, sin embargo, López perdió su trabajo de $8.25 dólares la hora y pasó de héroe a desempleado. La razón: El hombre que rescató estaba ahogándose en una parte de la playa fuera de su jurisdicción de vigilancia.
El salvavidas era empleado de Jeff Ellis & Associates, una empresa con sede en Orlando contratada desde 2003 por la ciudad de Hallandale Beach para proteger sus costas y piscinas municipales y, al acudir al rescate de este bañista en problemas, la compañía alega que López "descuidó" el tramo de playa bajo su tutela.
La acción de López supuestamente también puso en peligro el acuerdo entre Jeff Ellis & Associates y la ciudad de Hallandale Beach, que ahora pudiera demandar por negligencia contractual.
Pero si bien López "violó" una explícita política de su antiguo empleador al abandonar la parte de la playa que debía proteger para salvar la vida de alguien en un balneario aledaño, me pregunto qué hubiese pasado si el salvavidas hubiese dejado morir a la víctima estando a apenas unos 1,500 pies de ahí.
No hay dudas de que la prensa -y la sociedad en general- hubiera hecho "picadillo" al joven salvavidas de 21 años por su "negligente error" de no actuar para salvar la vida de un bañista en problemas.
El suceso ocurrió el lunes alrededor de la 1:45 p.m., cuando López estaba en su torre de vigilancia y alguien llegó corriendo a pedir ayuda. Acto seguido, el salvavidas observó que al sur de su posición había un hombre en problemas y sin pensarlo corrió a ayudar.
López actuó por instinto y puso en vigor sus años de entrenamiento para hacer todo lo posible para salvarlo. En ese momento López no se preocupó por buscar un mapa (o localizador satelital GPS) para indagar si hacía su trabajo de "salvavidas" en la jurisdicción correcta.
Al llegar a la víctima, López y una enfermera fuera de servicio lograron sacar el agua que tenía en los pulmones y mantenerlo con vida hasta que llegaron los paramédicos, que subsecuentemente lo llevaron al hospital. López y la enfermera (quien también estaba fuera de su jurisdicción del hospital donde trabaja) le salvaron la vida.
Las autoridades de Hallandale Beach dijeron que la víctima rescatada nadaba en un tramo "desprotegido" de la playa, a unos 1,500 pies de dónde se encontraba el joven salvavidas. Esta es la otra parte del caso que no entiendo: ¿Cómo es que la ciudad de Hallandale Beach tiene dos playas, una protegida por un salvavidas y otra desprotegida?
Me parece que si la ciudad de perfila como uno de los principales balnearios turísticos del sur de Florida, las autoridades municipales deberían de contar con los recursos necesarios para proteger sus costas y no sancionar a un salvavidas por hacer su trabajo en una zona desprotegida.
Al final, la ciudad de Hallandale Beach se lavó las manos como Poncio Pilato diciendo que fue Jeff Ellis & Associates y no el gobierno municipal quien despidió al salvavidas López.
De forma paralela, y en solidaridad con López, al menos otros dos salvavidas han presentado su carta de renuncia. Pues, al igual que López opinan que su trabajo de salvavidas es precisamente "salvar vidas", sin importar en qué parte de la playa se encuentra el bañista en problemas.
Hallandale Beach anunció que investigará el incidente y determinará si López y sus compañeros solidarios podrán regresar a su trabajo. Mientras, los ejecutivos de Jeff Ellis & Associates rezan intensamente para que las aguas se calmen y el contrato de $334 mil dólares anuales que tienen con la cuidad no se pierda.
Habrá que esperar el desenlace de este absurdo suceso...
El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con dos Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".